«El día que sea presidente va a ser un honor recibirlo», manifestó el mandatario electo.
Alberto Fernández volvió a reiterar que si él ya fuera jefe de Estado le habría dado asilo a Evo Morales, actualmente refugiado en México luego del golpe de Estado, y que evaluará hacerlo una vez que asuma el próximo 10 de diciembre.
En conferencia de prensa desde Montevideo, donde mantuvo una reunión con el presidente de Uruguay Tabaré Vázquez, el peronista aseguró que la Argentina es “la casa de todos los bolivianos” y que “será un honor” recibir en la toma de mando a Morales y a quien fuera su vice, Álvaro García Linera (también asilado en el país norteamericano).
El líder del Frente de Todos indicó además que si ya estuviera en funciones le habría dado asilo “desde el primer día”.
La iniciativa la había adelantado más temprano Emilio Pérsico, quien el miércoles compartió con el ex jefe de Gabinete un encuentro con la Iglesia Católica.
“Alberto está planteando que Evo venga el 11 de diciembre a Argentina, y podemos ayudar para que vuelva lo más rápido posible a Bolivia. Se está buscando que Evo tenga asilo en Argentina desde el 11 de diciembre y estar más cerca para volver a Bolivia a dar la lucha política”, contó el dirigente.
En diálogo con radio Cooperativa, el líder del Movimiento Evita aseguró que “hay una situación grave en la región” y analizó: “Creo que los pueblos de América Latina hemos aprendido mucho y hay mucho repudio a los golpes de estado y a estas democracias neoliberales que no han podido dar respuesta a los problemas de fondo”.
En referencia a la reunión que mantuvo el presidente electo con representantes de la Iglesia y movimientos sociales, Pérsico reveló: “Alberto viene expresando la idea de que no es su gobierno sino nuestro gobierno, de armar un consejo de lucha contra el hambre, de economía popular y de pacto social. Busca la participación de los trabajadores y la militancia en la discusión de las decisiones de las políticas de Estado, después queda en manos del gobierno”.